Disuelve la levadura en el agua tibia y déjala reposar durante 5 minutos.
Agrega la levadura disuelta al tazón con la harina y mezcla bien hasta formar una masa
Amasa la masa en una superficie enharinada durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica.
Coloca la masa en un tazón engrasado, cúbrelo con un paño húmedo y déjalo reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa duplique su tamaño.
Precalienta el horno a 220°C
Vuelve a amasar la masa durante unos minutos y dale forma al pan deseado.
Coloca el pan en una bandeja para hornear previamente engrasada y déjalo reposar durante otros 30 minutos.
Hornea el pan en el horno precalentado durante 25-30 minutos, o hasta que esté dorado en la parte superior y suene hueco al golpearlo ligeramente en la parte inferior.
Deja enfriar el pan en una rejilla antes de cortarlo.